
El organismo humano es un sistema dinámico interconectado por un sistema de redes que comunican entres si todos nuestros sistemas, cuyo equilibrio (salud), depende de la interacción de los distintos mecanismos innatos que lo componen.
La Medicina Biorreguladora contempla la enfermedad como un conjunto de reacciones defensivas en un intento de autorregulación del organismo frente a tóxicos y bloqueos celulares.
Esta Medicina, incluye intervenciones terapéuticas orientadas a influir, estimulando o modulando los sistemas de autorregulación naturales de nuestro organismo.
Para mantener el sistema inmune, el sistema endocrino, el sistema nervioso, etc, en este sistema de equilibrio debemos “ayudarles” a mantenerse dentro de unos límites fisiológicos considerados saludables.
La Medicina Biorreguladora utiliza medicamentos de acción reguladora (de venta en farmacias), aprobados y de probada eficacia dirigidos a mantener la regulación de los múltiples sistemas de regulación.
Los medicamentos de acción biorreguladora tienen un excelente perfil de seguridad y una eficacia demostrada y avalada por múltiples estudios clínicos. Sin efectos secundarios, de acción rápida y de fácil manejo pueden restaurar el desequilibrio perdido de algunos de nuestros sistemas y facilitar la recuperación de la salud.